
Y me gustaría creérmelo, e ilusionarme y volver a sentirme viva y llena, y con ganas de hacer mil cosas juntos, con ganas de sonreír como una idiota sólo porque estoy contigo y soy feliz. Y cuando tomo el teléfono para decirte que estoy realmente dolida y que no quiero verte, ni que me llames, se me rompe algo dentro porque sé que esta vez es de verdad. Que esta noche no voy a llamarte como cada noche, que va a ser la primera vez en muchísimo tiempo que no es tu voz lo último que oigo al irme para la cama. Sólo tu respiración y silencio, aceptando que todo acabo.
Que no hay más, que no queda ni ún rastro de lo que fuimos y pudimos ser. Que como todo en la vida, esto a llegado a su fin. De la manera más dolorosa, pero que es lo que me hará mas fuerte mañana.